En el año que viene, tendremos que tomar decisiones difíciles sobre quienes queremos ser en cada comunidad y como nación.
Ha sido un año muy intenso. Desde las elecciones hasta los fenómenos meteorológicos extremos y la indignación que vimos tras el violento asesinato de un ejecutivo empresarial, nos hemos enfrentado a desafíos sin precedentes. Sabemos que nos esperan desafíos aún mayores en los próximos cuatro años.
Por eso estoy tan agradecida con cada miembro de la familia de People’s Action, y por todas las formas en que ustedes se han unido a otros este año para hacer de este país un lugar mejor para todos. Gracias.
En este año, ustedes hicieron millones de llamadas telefónicas, tocaron cientos de miles de puertas por todo el país y entablaron conversaciones con completos desconocidos para cambiar corazones y mentes. Eligieron a campeones de sus comunidades como sus representantes en gobiernos estatales, locales y federales, donde lucharán por la gente común, sin importar lo que cueste. Se tomaron el tiempo para escucharse unos a otros y para imaginar, juntos, cómo nuestras vidas serán mejores si dejamos de lado el miedo y las divisiones.
Esto es lo que me da esperanzas para el año 2025, porque sé que juntos, siempre seremos más fuertes. Una y otra vez me demuestran que tenemos la fuerza y el coraje para superar las diferencias y unirnos con nuestros vecinos en la humanidad compartida que nos une.
Esto será muy importante en el año que viene, cuando los ultra ricos y poderosos intentarán dividirnos a cada paso. Tendremos que tomar decisiones sin precedentes, como nación y en cada comunidad, sobre quiénes queremos ser.
¿Realmente queremos que arranquen a nuestros vecinos de sus hogares y que separen a nuestros hijos de sus padres? ¿Realmente queremos que las grandes corporaciones nos nieguen la atención médica, eleven el costo de los alimentos y las viviendas hasta límites inalcanzables y aumenten nuestra crisis climática, todo por el bien de los accionistas y los ejecutivos?
La mayoría de personas en este país no quieren estas cosas, sin importar por quién hayamos votado. Sin embargo, en el Proyecto 2025, la administración entrante ya nos ha dicho que eso es exactamente lo que quieren. Incluso antes de asumir el cargo, quieren que los ricos y poderosos tengan una influencia desenfrenada sobre nuestras vidas y nuestro gobierno. En los próximos cuatro años irán aún más lejos.
Sin embargo, tengo esperanzas porque tenemos una visión y un plan para mejorar este país y porque formamos parte de un movimiento con millones de personas llenas de bondad y resiliencia que superarán estos obstáculos. Lo sé porque he experimentado y sido testigo de ese coraje y generosidad demasiadas veces como para dudar de que si estamos a la altura de este desafío.
Esto me quedó clarísimo en nuestra Conferencia de Constructores de Movimientos a principios de este mes. Esta tradición de fin de año, que se remonta a décadas atrás, a los primeros días de nuestra organización, es donde los directores y organizadores de toda nuestra red de grupos de base se reúnen para compartir historias y planificar el futuro. Más de ciento cincuenta de ustedes, de grupos miembros de People’s Action de todo el país, vinieron a Durham, Carolina del Norte, donde fuimos recibidos por Down Home North Carolina.
Ver la fuerza y la variedad que existe dentro de nuestra familia y escucharles hablar acerca de sus victorias este año me recordó del poder de una buena organización y la resiliencia de nuestro movimiento. Escuchamos historias inspiradoras de Missouri, donde Jobs with Justice logró salarios más altos y protección para los trabajadores, y del estado de Washington, donde Firelands, OneAmerica y Washington CAN derrotaron el intento de un multimillonario de quitar más de 2 mil millones de dólares en fondos a las escuelas y la atención médica. Todos ellos reconocen que organizarse y planear a largo plazo es vital para su éxito y que forman parte de una red nacional con una visión compartida donde pueden desarrollar y afinar su estrategia con aliados de todo el país.
También tuvimos conversaciones profundas y francas sobre nuestra necesidad de profundizar, de llegar a los 90 millones de personas que ni siquiera votaron este año, y de ofrecer un nuevo sentido de propósito a través de nuestro Avivamiento de base a todos aquellos que se sienten aislados y solos.
Hablamos honestamente sobre lo que debemos hacer si comienzan a ocurrir redadas de inmigración en todo el país y si la próxima administración cumple con sus promesas de desmantelar programas esenciales como el Social Security y Medicare. Me conmueve profundamente el compromiso de todos ustedes de solidarizarse con los inmigrantes indocumentados y estar listos para luchar contra las deportaciones en todas las comunidades.
También me inspira la lucha de los miembros de People’s Action por soluciones para el clima, la vivienda y la atención médica. En las últimas dos semanas, ha habido una manifestación masiva de frustración pública por las negaciones de atención médica por parte de empresas privadas, y la próxima administración planea privatizar aún más nuestra atención.
A través de acciones y protestas pacíficas en todo el país, durante los últimos dos años nuestra campaña Care Over Cost ha ofrecido un camino constructivo para el cambio a aquellos perjudicados por las negaciones de atención médica. Llevamos historias reales y honestas de dolor a las puertas de los gigantes de la atención médica como Elevance, Blue Cross Blue Shield y UnitedHealth y a los pasillos del Congreso. Al hacerlo, hemos ayudado a revertir algunas de estas negaciones de atención. Pero hay millones más, por los que necesitamos la acción pública para reformar nuestro sistema de atención médica.
Decenas de miles de personas se unieron a nuestra transmisión en vivo de Care Over Cost esta semana para hablar sobre cómo nuestro sistema de atención médica debe cambiar para poner nuestra salud por delante de las ganancias. Gracias a Carly, Alysia, Sara, Laura, Matt, Patty, Mindy y a todos los que se han sumado a este esfuerzo, incluyendo médicos y enfermeras, y de aquellos directamente afectados por las negaciones que eligen compartir sus historias e inspirar a otros a unirse a ellos en esta lucha. Juntos, nos muestran cómo la acción colectiva organizada crea un camino para que las personas conviertan su dolor privado en soluciones que beneficiarán a millones de personas.
No estás solo. Yo no estoy sola. Juntos tenemos el poder de mover montañas. Esto es lo que me han demostrado este año y lo que me nutrirá en el camino que caminaremos juntos.
¡Gracias!
Sulma Arias es la directora ejecutiva de People's Action / Institute, una red nacional de grupos de base con más de un millón de miembros en 38 estados.