Juntos, tenemos el poder de derrotar a la creciente ola de odio y división con un renovado sentido de nuestra humanidad compartida, para crear el país que necesitamos. Juntos, podemos ganar.
“¡Somos el Avivamiento de Base!” Estas palabras resonaron en mis oídos durante los tres días que pasé en Milwaukee, donde más de cien miembros de una treintena de grupos comunitarios de base, de nueve estados, se reunieron con los líderes de seis organizaciones nacionales para conversar y tomar acción juntos durante tres días para desarrollar un sentido compartido de misión.
Salimos de este encuentro conscientes de lo que debemos hacer, ahora y en el futuro, para derrotar al autoritarismo y construir el país que necesitamos, con acogida y oportunidades para todos. Y sabemos que debemos hacerlo juntos, porque sólo juntos podemos ganar.
Este “Midwest Organizing Revival,” o Avivamiento de Base para los estados del medio de Estados Unidos, fue organizado y encabezado por la Red Gamaliel. Sigue al lanzamiento nacional de nuestro Avivamiento de Base por People’s Action en Washington, D.C. la primavera pasada, y es el primero de cinco encuentros regionales que culminarán el año que viene en un gran encuentro nacional.
Cada reunión regional está coordinada por una de las organizaciones nacionales que han abrazado el llamado que lanzó People’s Action para construir un movimiento más fuerte por la justicia social colaborando para desarrollar estrategias y análisis compartidos, basándonos en las mejores prácticas de organización comunitaria.
En este encuentro Gamaliel, que ha estado organizando grupos multirraciales basados en comunidades de fe durante 40 años en todo el país, dio la bienvenida a miembros de WISDOM, Missouri Jobs with Justice, Latino Union, Escucha Mi Voz Iowa, Missouri Workers Center, Racine Interfaith Coalition, 482 Forward, MORE2, United Congregations of Metro East, The Pilsen Neighbors Community Council, MOSES, GROWW, Ezekiel Project, Asamblea de Derechos Civiles, Metropolitan Congregations United, Ohio Organizing Collaborative, Grassroots Collaborative, Faith Coalition for the Common Good, Jewish Council on Urban Affairs, ONE Northside, Michigan United, Citizen Action of Wisconsin y Community Voices Heard.
Las organizaciones nacionales cuyos líderes participaron en este Avivamiento son Faith in Action, el Centro de Trabajadores para la Justicia Racial, la Alianza Nacional de Trabajadores Domésticos, el Centro para la Democracia Popular, Community Change, Midwest Academy y el Grassroots Power Project, además de Gamaliel y People’s Action.
Sí, ¡esa es una lista muy larga! ¡Pero de eso se trata! Como movimiento, nos estamos uniendo de nuevas maneras y con un nuevo afán, algo que para muchos nunca pareció posible. Todos sabemos que enfrentamos desafíos sin precedentes, con amenazas inmediatas y peligrosas a nuestros derechos y la democracia. Solo podemos ganar si compartimos nuestras fortalezas y nos apoyamos mutuamente.
Para mí fue especialmente significativo reencontrarme con Ana García Ashley, cuyo liderazgo en Gamaliel me ha inspirado durante años. Al igual que yo, ella es una latina trasplantada al medio de los Estados Unidos: Ana es de la República Dominicana y vive en Wisconsin, donde ha trabajado como organizadora durante más de tres décadas. Hace catorce años, se convirtió en la primera mujer de color en liderar una red nacional de organización cuando fue nombrada directora ejecutiva de Gamaliel.
Desde entonces, Ana ha sido una fuerza abierta e imparable, que ha creado nuevas oportunidades en nuestro movimiento para el liderazgo de las personas de color y las mujeres, y ha conseguido una inversión de 500 millones de dólares de los bancos de Milwaukee para invertir en viviendas asequibles. Cuando yo volví a People’s Action para dirigir nuestra red en 2022, Ana fue una de las primeras personas a las que llamé. Desde ese mismo momento, ha sido una entusiasta partidaria del Avivamiento de Base.
Robert Kraig de Citizen Action of Wisconsin, junto con Rachel Kincade y Yolanda Perkins de WISDOM, nos pusieron en el ambiente y luego nos pusimos a trabajar: todos los presentes sabían que no tenemos tiempo que perder. Así que desde el primer día nos sumergimos en un debate sobre lo que significa construir poder para goberner, con valiosas aportes del senador estatal de Wisconsin (y miembro de la junta directiva de Citizen Action of Wisconsin) Chris Larson.
A pocas semanas de las elecciones de noviembre, nos embarcamos en una planificación de escenarios para los "dos futuros" que podremos enfrentar bajo la presidencia de Harris o Trump, liderados por James Mumm y Amee Xiong de People's Action. Dan McGrath del Grassroots Power Project nos ayudó a diseñar estrategias para nuestros próximos movimientos bajo cualquiera de las dos administraciones.
El viernes, profundizamos la conversación en lo que significa un Avivamiento de Base, es decir hacer revivir las bases y la práctica de la organización comunitaria, para nuestra colaboración sobre el terreno, así como en cómo podemos enfrentar y derrotar colectivamente el ascenso del nacionalismo cristiano blanco.
Ademas de Ana y yo, los líderes nacionales quienes estaban presentes para todo el encuentro - DaMareo Cooper de CPD, el obispo Dwayne Royster de Faith in Action y Anna Duncan de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, nos ofrecieron apoyo y aliento.
Then on Saturday, we hit the streets. Gamaliel brought in even more of its members to knock on doors in Brookfield, urging people to register and vote in November. Along with Juanita Lewis from Community Voices Heard, the chair of People’s Action’s board, I joined a crew from Citizen Action of Wisconsin to talk with voters in North Milwaukee.
Todos sabemos que lo que está en juego no podría ser más importante. El resultado de las elecciones de noviembre determinará si podemos trabajar para lograr una democracia multirracial y una economía sostenible, o si perderemos todo eso y más.
La extrema derecha nunca ha estado más decidida a acabar con la democracia tal como la conocemos, pero nuestra compromiso como movimiento en unirnos como movimiento para lograr la justicia social nunca ha sido más fuerte.
Todas las personas con las que hablé en las puertas de Milwaukee, independientemente de su intención de votar, compartían la sensación de que quieren salvar nuestro país. Que todo está en juego en este momento. Estoy de acuerdo con este sentimiento. Volví a casa con una convicción aún más fuerte de que a través de este Avivamiento de Base, tenemos el poder no solo de derrotar a la creciente ola de odio y división, sino que podemos unirnos todos con un renovado sentido de nuestra humanidad compartida, para crear el país que necesitamos. Podemos ganar. Juntos.