WASHINGTON, DC - FEBRUARY 26: Activists gather as People's Action's "Take Back Our Money Tour" pits working people against corporations and billionaires in tax and budget on February 26, 2025 in Washington, DC. (Photo by Paul Morigi/Getty Images for People's Action Institute)
Nuestra lucha para la democracia no es de izquierdas ni derechas - se trata de quién puede vivir con dignidad.
En este momento, unos pocos codiciosos creen que son los maestros de nuestro destino: la democracia es un juguete para ellos. Quieren comprarla con sus miles de millones de dólares. Piensan que no hay político ni institución pública que no puedan doblegar para que cumpla su voluntad. Quieren desmantelar nuestras instituciones democráticas lo más rápido posible, para que el daño esté hecho antes de que quienes más sufrirán —tú y yo— tengamos tiempo de reaccionar.
Los progresistas, ya sea en el Congreso, la filantropía o en organizaciones, han sido lentos en reaccionar: algunos aún sufren de una confusión de ira e incredulidad. Entre la gente, se está instalando una sensación de miedo y frustración. La mayoría aún no comprende la magnitud de la destrucción en curso, o simplemente la ignora, con la esperanza de que no los afecte ni a ellos ni a sus seres queridos.
Todo esto está a punto de cambiar. Los daños causados por estos profundos recortes a los servicios esenciales nos afectan a tantos, en todos los ámbitos de la vida, que la ira de los electores está empezando a desbordarse. Para muchos estadounidenses, nunca ha sido más evidente que esta es una lucha entre los ultra-ricos de este país— en que 1 por ciento de las personas controlan un tercio de la riqueza— y el resto de nosotros. No se trata de izquierdas o derechas: se trata de quién puede vivir con dignidad.
WASHINGTON, DC - FEBRUARY 26: Hannah Peterson speaks as People's Action's "Take Back Our Money Tour" pits working people against corporations and billionaires in tax and budget on February 26, 2025 in Washington, DC. (Photo by Paul Morigi/Getty Images for People's Action Institute)
Por eso, People’s Action está redoblando sus esfuerzos y ayudando a construir una nueva resistencia. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras las familias y comunidades de nuestros miembros sufren. Los líderes de base pueden actuar rápidamente cuando ven nuevas oportunidades: por eso acabamos de traer a miembros de People’s Action de 60 distritos del Congreso a Washington, DC para explicarles directamente a los legisladores por qué deberían votar en contra de estos recortes. Y cuando los congresistas regresen a sus distritos, también estaremos allí, para que escuchen alto y claro que deben trabajar para nosotros, no para unos pocos codiciosos.
Los oligarcas subestiman la determinación de estos millones de personas —Nosotros, el Pueblo— de todos los orígenes, que dependen de programas esenciales como la Administración de Veteranos, el Seguro Social, el SNAP, Medicare y Medicaid. Nadie, sin importar por quién hayamos votado, quiere ver a abuelas obligadas a vivir en la calle, escuelas sin libros ni maestros, o bebés muriendo porque los hospitales están cerrados. Sin embargo, todo esto ocurrirá si estos pocos codiciosos se salen con la suya y estos recortes entran en vigor.
Tenemos el poder de detener esto, pero solo si nos organizamos. Por eso, People’s Action, a través de nuestro Avivamiento de Base, apuesta fuerte por el poder de la gente organizada.
Nos estamos esforzando para hablar con millones de personas cuyas vidas están en riesgo ahora mismo. Estamos fortaleciendo nuestra red nacional de organizaciones estatales y locales con programas de capacitación ampliados, para empoderar a miles de organizadores efectivos en todo el país. Estas son las personas que defenderán nuestros derechos y recursos en cada legislatura estatal del país y que capacitarán a más organizadores.
Estamos llegando a más personas. Actualmente, a través de nuestro Instituto de Sondeo Profundo, el Deep Canvass Institute, nuestros voluntarios están dando seguimiento al medio millón de personas con las que hablamos el año pasado, y estamos llegando a aún más. Sabemos que más de un tercio de los votantes se quedaron en casa en las últimas elecciones. Si logramos conmover incluso a una fracción de ellos, como ha demostrado el Sondeo Profundo, podemos revertir este momento difícil. Cada uno de nuestros miles de voluntarios está capacitado en Sondeo Profundo, una técnica que ha demostrado su capacidad para tender puentes entre las divisiones más profundas de nuestra sociedad y crear puntos en común.
También miramos hacia el futuro. En los estados, estamos implementando una estrategia de fortalecimiento que permitirá a los grupos cambiar el rumbo formando coaliciones inteligentes y eficaces sobre el terreno. Ya vemos los primeros resultados de esta estrategia: el pasado noviembre, a pesar de las derrotas a nivel nacional, vimos cómo los votantes de todo el país se movilizaban para defender a los trabajadores en los distritos republicanos y demócratas.
Desarrollar nuestro poder a través del Renacimiento Organizativo implica un sólido plan de participación, año tras año, que apoyamos con un programa nacional continuo de voluntariado. También seremos más poderosos al fortalecer y profundizar nuestro análisis y práctica de la justicia racial y de género.
El dolor económico que está experimentando la clase trabajadora multirracial es real, por lo que debemos ayudarlos a darle sentido a este momento, exponer el poder que tienen las grandes corporaciones y los oligarcas en nuestra sociedad y señalar soluciones reales, audaces y de sentido común para todos los que trabajan para ganarse la vida.
Millones de personas están empezando a levantarse, y People's Action está lista para ayudarles a canalizar esta ira y frustración hacia maneras efectivas de preservar y fortalecer nuestra democracia. Podemos mostrarles cómo pueden participar y encontrar un nuevo sentido de comunidad a nivel estatal y local, así como en una estrategia nacional para defender y expandir los programas de los que todos dependemos.
Hay mucho en juego. Cuanto más esperemos, más daño se causará. Se perderán vidas. Y como Acción Popular, no esperaremos: estamos listos para pasar a la ofensiva.
Para afrontar este momento, necesitamos a cada uno de ustedes. Necesitamos que se unan a los esfuerzos donde viven, para que todos los legisladores sepan que nuestra salud, hogares y escuelas no están en venta, y que no permitiremos que los multimillonarios destruyan nuestra democracia para su propio beneficio.
Y necesitamos su apoyo. Organizar a la gente requiere recursos organizados, lo que significa dinero. Por eso les pido a todos que donen lo que puedan, sin importar la cantidad, para demostrar que están con nosotros para defender nuestra democracia, nuestras familias y nuestros valores.
No ignoramos la gravedad de los desafíos que nos aguardan. Sin embargo, creemos que, como personas organizadas, tenemos el poder. Así que no permitan que los enemigos de la democracia los atemoricen ni los hagan sentir solos. Podemos lograrlo juntos, pero necesitamos su apoyo, para saber que contamos contigo.
